PHIL JACKSON. FINAL CRUEL PARA EL SEÑOR DE LOS ANILLOS.

Grandes figuras del baloncesto han tenido momentos finales de sus carreras que parecían salidos de un sueño, todo el mundo todavía tiene grabados en sus retinas el último tiro de Michael Jordan ante Utah en las finales de la NBA de 1998, o el tiro de Herreros en el Buesa Arena, que supuso un título de liga para el Real Madrid. Pero en ocasiones el destino es cruel, Phil Jackson se retira como entrenador dejando atrás trece anillos de campeón de la NBA, dos como jugador de los Knicks, y once como entrenador, seis de ellos en los Bulls, y cinco con los Lakers. Sin embargo la imagen soñada por muchos aficionados, igualar los seis campeonatos conseguidos en la ciudad del viento, no ha sido posible, es más, ni en el guionista más retorcido pudiese haber escrito un final como el que supuso el cuarto partido de las semifinales de conferencia ante Dallas Mavericks. Los 36 puntos de diferencia evidencian la humillación por la que tuvo que pasar el Maestro Zen en su último partido en un banquillo profesional.

PHIL JACKSON: UNA LEYENDA DE LOS BANQUILLOS.
PARTE IV: DINASTÍAS, Y ENTRADA AL HALL OF FAME
La filosofía Zen se iba implantando en un equipo que había sido derrotado en las finales de la conferencia Este por unos Detroit Pistons, que llegaron a sacar de quicio a unos Bulls, que eran incapaces de doblegarlos, y obtener el billete a unas finales, que la mayoría de los aficionados deseaban. Era la época de las dinastías, equipos que de una u otra manera pasarán a la historia, los Celtics de Bird, o los Lakers de Magic, con su Showtime. 

En la temporada 1990-1991, los Bulls se mentalizaron para conseguir acceder a la final de la NBA, y obtener el factor cancha en una hipotética final, en frente los temidos bad boys de Detroit. Una de las claves del éxito en la eliminatoria fue la gestión psicológica del grupo ante un equipo, que iba mas allá del límite del reglamento, empleando la violencia física, y verbal en muchos casos. El muro había caído, por fin los Bulls alcanzaron la final de la NBA. La primera final no tuvo mucha historia, Chicago alcanzó la gloria al quinto partido, ante unos Lakers, cuyos síntomas de agotamiento eran más que evidentes.

La NBA había evolucionado demasiado desde que Phil Jackson aterrizó en ella, un equipo ahora estaba formado por jugadores, algunos de ellos sin mucha formación, pero con unos contratos multimillonarios, muchos afamados entrenadores habían tenido encontronazos con las nuevas estrellas de la liga, desde Butch Beard con Derrick Coleman, a Don Nelson, con Chris Webber. Las virtudes que Phil Jackson posee en la gestión de grupos provienen de la práctica Zen, “sólo un líder efectivo aprende a admitir que tiene debilidades”. 

PASA LA TARDE CON EL AUTOR DE "LA FIEBRE AMARILLA".

 

PHIL JACKSON: UNA LEYENDA DE LOS BANQUILLOS
PARTE III: INICIOS COMO ENTRENADOR, Y LLEGADA A LA NBA

PHIL JACKSON: UNA LEYENDA DE LOS BANQUILLOS
PARTE II: ETAPA COMO JUGADOR DE LA NBA
El gran culpable de la llegada a la NBA de Phil Jackson, fue Red Holzman, ojeador de los New York Knick, quién se maravilló del juego, y de los movimientos cerca del aro, que Phil desplegó en la Universidad de Dakota del Norte.

La adaptación a la liga no fue nada fácil, Holzman enseñó a  Jackson a ser un jugador de equipo, adquirió un conocimiento mayor de la dinámica del interna del baloncesto, quizás supongan las bases del trabajo desinteresado hacia el trabajo de equipo, que desarrollaría en los Bulls. “El poder del nosotros es más poderoso que el Yo”.

En sus primeras temporadas, saliendo desde el banquillo, destacó por el alto nivel de intensidad que mostraba en defensa, jugador correcto en ataque, y con gran capacidad para el rebote, le convirtió en uno de los favoritos de la afición neoyorkina.

CANASTAS SAGRADAS. LECCIONES ESPIRITUALES DE UN GUERRERO. PHIL JACKSON.
Canastas sagradas es una mirada al interior de la figura de Phil Jackson, actual entrenador de Los Angeles Lakers, y poseedor de once anillos de campeón de la NBA, desde sus inicios en la fría Dakota del norte, a sus comienzos como jugador profesional, su paso por Nueva York, Puerto Rico, y posterior puesta de largo en los banquillos NBA, donde tuvo el privilegio de formar una de las dinastías más recordadas de la historia, la de los Chicago Bulls, de Michael Jordan.

La gran riqueza de este libro reside en la visión filosófica de Phil Jackson, y su forma de gestionar experiencias vividas a lo largo de las temporadas, podremos encontrar multitud de historias sobre jugadores como Jordan, Pippen, Kukoc, o Rodman, y cómo fue capaz de dirigirlos desde una visión Zen, basada en el respeto, la no violencia, manteniendo la calma en los momentos más complicados.
Phil Jackson conjuga a la perfección sus dos pasiones: El baloncesto, y la exploración espiritual, las lecciones de este guerrero van más allá de una visión exclusiva del mundo competitivo profesional, ofreciendo claves para la gestión de grupos, desde un punto de vista psicológico, y filosófico, con el que se ha convertido en una leyenda de los banquillos.